Hace un año estuve mes y medio en NY... descubrir "como local" una ciudad que había visitados dos veces con 10 años de distancia entre una y otra fue un agasajo... pasé mucho tiempo aquí echándole velocidad al cerebro pensador.
Al regresar a México luego de ese viaje decidí echar a andar mi empresa... SIBARIANA.
Gracias a la ayuda de gente que quiero infinitamente mi proyecto allá va.. levantando poco a poco... un año después estoy en NY dando una demo de mermeladas, trabajando por las mañanas en uno de mis proyectos más importantes y tomando información y todo lo que la vida neoyorquina me ofrece para otros dos momentos que vienen.
La vida tiene muchos momentos que van concatenados y otros totalmente alienados... traje conmigo la libretita que utilicé el año pasado para anotar todas las ideas que surgieron varios días sentada en el Central Park, otros tantos en el metro, algunos en el aeropuerto de regreso... creo que este momento es un hilito de ideas, historias y gente en mi vida.
Estoy aquí emocionada, pensando en todas las cosas buenas que hacen los gringos y lo mucho que aman la comida.. entonces recuerdo mi país y me arrepiento de todos mis malos pensamientos de fuga... No hay lugar como México para mi corazón; de verdad no lo hay. Me fascina viajar y es algo que no planeo dejar de hacer, pero ya cada vez me llega la nostalgia más rápidamente y ya me quiero devolver para mi pueblo. El síndrome del Jamaicón que le llaman.
Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida en muchos aspectos... me faltan muchas metas, tantas que la lista de ello sería una cosa larga, larguísima... pero no cambiaría nada de lo que tengo por lo que no tengo... las cosas de mi vida como un menú bien planeado:
Primero la entradita y luego cuando ya vamos haciendo hambrita, nos vamos por el fuerte y agárrense que p'al postre me espero todo el cierre..
" No tengo miedo"
Hace 7 años.