Wasabi es el último ingrediente de mi vida amorosa.... Aquí no había manera de hacerse wey. Llegó con la potencia de este ingrediente, intenso, súbito, incontrolable.. sólo un poco de él, era mucho... complejo, certero, imponente y lleno de un sabor que no te dejaba pensar.
Así fue, me dejé llevar por su fuerza y su facilidad, por su prestancia y por su decisión...
Pero así como el Wasabi entra al paladar y lo trastoca por segundos, te deja estupefacto y luego, se va, sin trazas de su presencia, eso depende de si tomas otro bocado o si allí le paras...
Creo que fue suficiente Wasabi en mi vida... mi paladar no está hecho para esos sabores tan intensos y tan efímeros.
" No tengo miedo"
Hace 7 años.