domingo, 26 de diciembre de 2010

El fin del principio..

Hace poco más de cuatro años, justo un 29 de agosto, me desperté inmersa en la Medicina, en una carrera que no me hacía tan feliz...
Tenía planes muy distintos, un consultorio en un futuro, una residencia como un futuro más lejano y un internado y un servicio social a la vuelta de la esquina.
Un grupo de buenos amigos y amigas que me habían acompañado ya por casi tres años y medio en ese camino..
Desperté con un hoyo en la panza, una carraspera en la voz y un conducto lagrimal atiborrado... lloré, hablé con mis padres y decidí salirme de lo que no me hacía feliz.
Varias decisiones después, decidí darme de baja de Medicina, y meterme de lleno a la Gastronomía, estudiando la carrera.
La verdad nunca había cocinado gran cosa, salvo algunos pasteles de masa preparada y algunos de ellos se me quemaron.. la primera vez q hice huevos revueltos para mi mamá estaban LLENOS de grasa... la pasta se me batió una vez y la 2da se pasó tanto que parecía engrudo.
Ese era mi acervo culinario... esa era yo.. me encantaba comer, era feliz viendo los programas de cocina y envidiaba a los chefs desde siempre porque lograban hacer las cosas más inverosímiles con ayuda de un cuchillo, un fogón y un refrigerador..
así es la cosa... NADIE en su sano juicio se aventuraría a querer dedicarse a cocinar de por vida, abandonando un gran promedio en medicina, y más de la mitad de la carrera.... no sres... era una cosa para meterme a un psiquiátrico..
Algo dentro de mí me dijo.. cambia..
Lo hice..
Con mucho miedo entré a la Universidad.. el primer día que me puse una filipina y un mandil, se me salió una lágrima. La primera vez q compré cuchillos, me parecía más complicado que elegir un marido... la verdad estaba aterrada.
Entré y mi primera clase de cocina fue un goce, piqué por 6 hrs kilos y kilos de zanahorias, papas y cebollas.
Aprendí de CERO. se me quemaron las salsas, las sopas, las carnes... Fui mejorando en cada clase, cocinaba en mi casa, practicaba mis cortes, me cuestionaba cómo había podido ser tan brillante para la medicina, pero tan idiota para esto... había ya quemado dos veces una salsa bechamel y no veía para cuando iba a resultarme.
Seguí, me metí más en el mundo.. me empapé en el medio.
Hace unas semanas terminé por fin la carrera.. a mis 26 años tengo más planes que nunca en la vida..viajes, franquicias, platillos, sabores, mezclas, olores...
Todo el día pienso en comida, en cada comida veo el platillo que sigue, la mezcla que quedaría mejor, quién está en el top, cuáles son las modas, qué no me gusta, los reality shows, los nuevos restaurantes.
Cada día descubro a más personas con la misma afición de la cocina.... eso me hace muy feliz.
Si yo pude cocinar y dedicarme ahora a ello y la verdad ser bastante buena hoy en día..
Cualquiera puede..
Sólo es cuestión de seguir el sueño....
Sólo está esta vida..
Este es el principio...
A mis 26, empiezo a vivir lo que más me gusta.. ahora mi futuro depende de lo que yo haga.. con unos cuchillos, un fogón y un refrigerador.. como esos chefs de la tele.