Esta semana recibí mi horno, mi primer horno de convección. El horno es parte de la cocina que estoy montando para mi futuro negocio. Un negocio que cada día tiene pies más grandes y una cabeza mejor puesta.
Cuando tenía 10 años y pensaba en qué sería cuando fuera grande, nunca pensé realmente que sería grande y tendría que ser alguien o algo particular.
Pero la vida pasa y sin darte cuenta cumples 27 y ya tienes que ser alguien. algo.
Qué caminos de la vida nos van guiando para ser lo que somos. el momento en que hice mi primer pastel de betty crocker, no me imaginaba que sería el inicio de un futuro repostero. Hoy, sólo puedo pensar en comida, en pasteles, en sabores que se mezclan y acompañan maravillosamente. Mermeladas, aderezos, marinadas.... harta cosa.
Tengo miedo, mucho. Iniciar un negocio es iniciar una relación de pareja. está la emoción inicial, el conocerse, el darse espacio y encontrarse en sus mejores galas, ver qué hay y qué no hay... pero también está el miedo de no funcionar, no ser compatibles, que no sean el uno para el otro. Uno le echa ganas a este asunto y espera que todo salga bien. Igualito al amor.... te avientas, esperando salir bien librado... y si las cosas salen mal, pues también habrá ruptura, sólo que de tu economía, pero está menos ogt eso que tener el corazón roto.
Ese sí te acompaña a todos lados, no como la miseria, si estás rodeado de buenos cuates y personas que te inviten de vez en cuando un gin&tonic cuando no tienes un centavo..
Me aventaré a este negocio con todas las ganas que se pueden tener... mi emoción es enorme, no puedo ni sé cómo plasmarla en letras... los moldes, la batidora, las mesas, los frascos, los ingredientes.. cada cosa es un amor distinto.... encontrar lo que se es, para lo que se nació, para lo que se ansía, se quiere, se desea... eso es lo que está pasando hoy conmigo y es lo que viene en el futuro... a ver qué sucede, cómo va la vida, cómo nos va...
Gracias a todas y todos los que han estado conmigo en este sueño que está a punto de iniciar, por su apoyo, sus palabras... gracias a mis papases que me han ayudado siempre y que además ayudan a financiar este asunto, en lo que esta su servidora consigue hacer sus centavos... no sé cómo ni con qué pagarles.... soy feliz y estoy rodeada de cosas buenas.
La vida es sueño, mi sueño es la cocina y por lo tanto la cocina es mi vida.
" No tengo miedo"
Hace 7 años.