lunes, 3 de agosto de 2009

La comedera dublinesa...

Llegué a Dublín en la mañana, había comido un sandwich y decidí ir a comer en algún pub... Sara había estado en Dublín unos días antes y me había dicho que fuera a Ryan's.. uno de los pubs más clásicos y característicos de la ciudad... por supuesto llegué de inmediato allí, luego de una laaaaaaaaarga caminata, llena de fotos, de aire frío en la cara y de Jorge Drexler de fondo en mi ipod... la verdad es q me la pasé cantando a Drexler, en la ciudad.. justo ahora, lo estoy escuchando... me gusta mucho eso de tener un soundtrack por cada ciudad que visito... la canción que de mejor humor me ponía en mi caminar diario, era Don de Fluir... la gente me volteaba a ver en la calle... por mis cánticos tan fuertes y me sonreían, lo cual perpetuaba mi buen humor...
Pero.. llegué a Ryan's a las 2 pm.... y oh sorpresa.. estaba cerrado y lo abrirían hasta las 5 pm... moría de hambre... había desayunado a las 8 am.. y ya era momento de darle alguna cosilla a mis tripas danzarinas.... así que, decidí entrar al pub contiguo... no recuerdo el nombre... perooo entré... la sensación de entrar siempre a un pub, siendo mujer, solitaria, turista y con un ipod que se adivina por la presencia de unos audífonos, siempre hace la entrada una cosa muy curiosa... si el hombre de la barra, te mira al entrar... piensa que a) estás perdida..b) eres una borracha c) ambas...
Así que entré, me dispuse a buscar la comida, que estaría en el segundo piso.. unas lindas escaleras de madera vieja, y varios vitrales adornaban el lugar... mesas llenas de parejas de más de 50 años, llenaba el lugar... estaba una pseudo ventana, con dos hombres muy irlandeses con sus filipinas ya no tan blancas, pero muy amables, esperaban dar el cucharazo a los platos... habían varias opciones.. y por supuesto, decidí irme por un pie de carne y cebolla... me ofrecieron puré de papa, verduras, y otras papas con cebolla y tocino (qué sería de los irlandeses sin el delicioso tubérculo de origen peruano???).. así que comí.... un plato digno de una persona que no había comido en varios meses.... le faltaba un poco de sal a todo.. pero, era realmente un buen plato.....




Foto del plato para personas con muucha hambre... bueno.... comida típica de pub.. cucharazos varios y de harta cantidad...
Luego, después de caminar bastante por la ciudad, ese mismo día, decidí ir a cenar a Yamamori, un restaurante oriental, recomendado en una guía q traía.... antes, me había ido al bar del hotel Morrison.. un hotel boutique sumamente lindo y con una carta bastante cara.. allí me había tomado una buena copa de sauvignon blanc.... sobre la misma calle, pegado al río Liffey, estaba tanto Yamamori, como Morrison.. enfrente de la zona de Temple Bar, pero del otro lado del río... (justo escribí esa frase y Jorge Drexler cantó "al otro lado del río".. jajaja nerd!!)
Me ofrecieron un menú.. NADA barato.. 30 euros.. pero realmente bueno.. comida oriental, algunas cosas coreanas, japonesas, vietnamitas y por supuesto chinas... un mesero griego amabilísimo, mucha gente, buena comida, cocina abierta, chefs orientales, hacían un buen combo....
(además olvidé mi bufanda y volví al otro día por ella y allí la tenían.. pero bravo, q volví a perderla luego, en Escocia.. stupid video...)

Sopa Misoshiru de entrada.. con un rosé espumoso...

Unos langostinos de concurso, acompañados de Daikon o nabo japonés.. perfectos.. con una salsa dulzona.. un 10!

Platillo coreano... se comía con un poco de arroz al vapor, carne y el salteado de verduras, sobre una lechuga que hacía la labor de "tortilla", muy bueno, picante, pero muuuy bueno..


Véase la lechuguita y las salsas.. harto picantes...

Como ya todos sabemos, la cocina asiática, no se caracteriza por sus grandes postres, así que la oferta era un banoffee pie... este.. DELICIOSO, de los mejores del viaje!! que acompañé con un té verde... muuy tranquilizante y perfecto para cerrar la noche y empezar la digestión y dejarme contenta en mi primer día en Dublín...

Otro más de mi guía, fue Botticelli, un restaurante llevado por italianos, de comida italiana.. con unas servilletas, con la venus del mismísimo Sandro Boticcelli... un lugar pequeñísimo, lleno, con buena comida, de lento servicio, pero de buena calidad... aquí en mi menú de dos tiempos.. estaba una bruschetta... pan de ajo, sobre un puré de aceituna negra, con un "pico de gallo" pero con albahaca y harto aceite de oliva!! grande y bueno para abrir boca..


Una de las salsas para pasta más difíciles de hacer, es la Carbonara... la técnica adecuada, implica ligar la salsa, poco antes de servirla con yema de huevo.... los ingredientes (tocino, crema y huevo), no la hacen la salsa más dietética, pero sí una de las mejores, para mi gusto... así que siempre q en un restaurante italiano, veo una pasta Carbonara, la pido... si hay un buen chef.. saldrá bien.. si la pasta está mal.. siempre puedo quejarme y pedir q me la cambien...
Esta.. estaba realmente buena, cremosa, buen sabor y muuuy vasta... no llegué al postre....
(en ese restaurante claro)....


Decidí caminar por allí y observar las vitrinas de los cafés, restaurantes, etc.. y ver algún postre q me llamara la atención.. y encontré.. Coffee Co, un cafecito, pequeño, que tenía servicio de restaurante.. y un pastel de chocolate, que se veía bastante bueno... y oh sorpresa.. era muuuuy bueno, distintos tipos de chocolates, de textura, alto, rico, fresco y para nada causó decepción... un agua mineral con gas.. para alebrestar las papilas con las burbujas y dejar que el chocolate hiciera su magia!!




En mi última noche en Dublín, los pies me pedían misericordia... decidí cenar en un lugar cercano a mi hotel.. en O'Connell street... había pasado y había visto una especie de diner de los 50's y el nombre Eddie Rocket's me causó risa y decidí darle una oportunidad.. sabiendo que muuuuchas cosas en Europa se cierran a las 6 de la tarde, ver que este lugar cerraba diario casi a las 2 am, lo hacía un lugar sumamente llamativo... me metí, me senté y pedí una delicia de hamburguesa.. (le pedí a la mesera que me recomendara su favorita)... Sin temor a equivocarme ha sido la mejor hamburguesa que he comido en mi vida.... el queso, el tocino, la carne y el aderezo, la hacían, una verdadera exquisitez.... el servicio bastante malo... pero no importaba..... la mejor hamburguesa de la vida.. con el aderezo Eddie Rocket's secreto, era lo máximo, consideré comprar una franquicia y traerla no sólo a México, si no, literal, a mi casa....


Si eso fuera real.. otra cosa sería de esta vida


La mejor hamburguesa de la vida...
Al día siguiente salí a Cork... pasé por un restaurante q ofrecía el FULL IRISH BREAKFAST.. por sólo 4.95 euros... la verdad, el lugar era horrendo.. gente muy extraña estaba sentada allí, la gritona q le hablaba a su plato y demás.. pero bueno...
si hubiera caminado un poco más.. hubiera encontrado en la esquina el restaurante the spire.. justo enfrente de la escultura esta en forma de aguja.. y costaba lo mismo y era un lugar sumamente lindo y con luz.. peroooooo no hubiera sido la misma experiencia.. que ver a una mujer pelearse con su plato y gritarle a los champiñones y al jitomate asado...
Aaaaaaaaaaaahhh qué bien comí en Dublín... de verdad que sí.. hay comida para todos los bolsillos.... pero NADA falla, no importa el precio....


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