La comida....
OHHHH la comida!
Cuando alguien dice: voy a ir a Argentina... en qué piensa inmediatamente usted, amable lector?
En CARNE.
Kilos y kilos de deliciosos cortes con distintas cantidades de grasa, de diferentes partes de la res, con fibras suaves o firmes. El delicioso sabor ligeramente ferroso de una carne a medio cocer.. uff
Sí! Las parrillas argentinas son lo que prometen y más. Carnes deliciosas, perfectamente sazonadas, acompañadas de alguna que otra guarnición que es nomás un acompañante, pues las carnes son pintura y marco a la vez. no necesitan contención, ni compañero... bueno, tal vez un vino.
Siempre un vino.
OHHHH el vino!
Mis casi 28 años han llevado una vida de excesos culinarios... chocolate, vino, carnes cargadas de colesterol y triglicéridos, ferrosas, muchas verduras indigestas, condimentos fuertes... y hoy en día puedo platicarle el gran penar que me acecha... ya no estoy hecha para tomar vino... y eso, lo descubrí en Argentina.
Mi tripa pedía a gritos que dejara de beber o cobraría venganza funesta... dolor, gruñidos, malestar constante.. bebía una copa y al día siguiente necesitaba un puré de verduras y un caldo de pollo. La verdad eso es lo que me PEDÍA la tripa ingrata, pero yo seguía dándole helados, más carne, risottos, pescados, ensaladas.... aguantó y me guardó respeto.. todavía sabe quién manda en este pueblo...
Tuve que dejar el vino un rato, pero eso no evitó que pasara a comprar una dotación de varias botellas, que llegaron a los dos dígitos en cantidad.
Alfajores, más helados, aguas minerales con gas, de una deliciosidad (existe?) que no puedo platicarle a usted. Soy fanática del agua simple.. ME ENCANTA! puedo beber litros y litros (bueno, hasta donde el riñón permite) y no cansarme. El agua de Argentina es simplemente MARAVILLOSA! el mejor balance sales- líquido que he encontrado, después de la deliciosa agua de la llave de Londres y de NY.
Pizzas y risottos... OHHH los risottos.. perfectamente cocinados cada uno de ellos. cremosos, caldositos, brillantes, suaves e intensos a la vez.
Las empanadas... maravillosas... el secreto está en la masa y no tanto en el relleno, me atrevo a decir... un relleno rico puede hacerse de muchas cosas, empezando con un delicioso queso.. pero una buena masa? tarea difícil.
La vida es fabulosa cuando uno está de viaje... de verdad que sí lo es.
Mi única queja de la cocina argentina fue su restaurante "estrella" o por lo menos el más caro de la ciudad... TOMO I se llama... $130 USD por persona, más propias y más bebidas (fuera del agua).
La comida, simplona, rica, pero simplona, platos sin intención ni decoración.
Ingredientes de buena calidad, pero llevados nada más a poquito... sabores repetitivos... los mismos brotes en 4 platos, crema de coliflor y luego salsa de coliflor acompañando a un solomillo... Eso no se hace! hay que SORPRENDER! habiendo tanto en la naturaleza y repetir 4 ingredientes en 9 tiempos? eso es querer sacar los sobrantes que teníamos! no buscar que realmente la cocina brille.
El servicio muy bueno, el lugar agradable, la música no tanto... Un postre COMPARTIDO entre los tres comensales.. eso es un CRIMEN! poner un postre comunitario? no señores! eso debería de ser penado. Además de compartido, sin chiste alguno... una tristeza para alguien como yo,con un sweet tooth impresionante.
A alguien le falta amar su cocina, la pasión, el arte, las ganas, la técnica, los recursos naturales... eso que he visto en muchos lugares que cobran mucho menos que en TOMO I y dejan con un gran sabor de boca al final de la cena.
Un lugar lindo, pero descuidado... buen servicio y comida un poco sosa. No se lo recomendaría a nadie... ni aunque tuvieran 130 USD para regalar.
El resto de los lugares en los que estuvimos, realmente ricos...
Sugerencias:
Prima Fila (Risotto con Langostinos y Salmón con risotto de Radiccio y de postre un Fondant de Chocolate y Merengue con Dulce de Leche)
Fervor (Entraditas de cortesía, Parrilla de Mariscos y Asado de Tira, Postre Volcán de Chocolate)
Sanjuanino (Empanadas TODAS, mi favorita, choclo y queso)
La Cabaña (papas soufflé, colita de cuadril y postre de chocolate y queso)
Restaurante del MALBA (Tés y panecitos)
Cafetería Las Ramblas (Huevos revueltos con jamón cocido)
Winery (vinos)
WalMart (según el taxista, los vinos de todos lados a los mejores precios)
Helados... todos.. mi favorito: frambuesa!
buenass.. ni se como llegue aca, pero te cuento que soy argentina y es verdad aca se come, se come y no se deja de comer.. cuando los chicos van a un cumple lo primero que se pregunta es.. que comiste? jeje, y siempre se habla de comida, y se agasaja con comida.los argentinos somos asi. juli_gff@hotmail.com
ResponderBorrarhola señorita: pues la verdad me entretiene mucho su blog. me gusta cómo escribe usted. lo único que no me gusta es eso de que su estómago ya no está para el vino.¿cóooomo? a los 28 años, ¡nada que!! aún hay mucho caldo de vid por beber en esta vida.
ResponderBorrar¡qué padre viaje tuviste! te faltó visitar tealosophy!!, pero te lo perdono, jejeje. y lo del rest fufurufo-chafa, te creo. pero ¿sabes? creo que mientras más lugares conocemos, más exigentes nos volvemos. pero te creo.
:) un beso.