Toda mi infancia fui con mi abuela al mercado... Los sábados se ponía en el parque justo enfrente de su casa.... sólo había que cruzar una calle angosta, para poder llegar al mundo del mercado...
Era como entrar a una dimensión paralela, había mucha comida dispuesta en mesas de metal y tela, con letreros de cartón, con números distintos, en rojo, en azul y algunos más osados y a la moda, eran rosa mexicano...
Todos decían alguna frase distinta, mi favorito era el de "hoy no fío, mañana sí"... mi primera pregunta por supuesto (a mis escasos 6 o 7 años) era, qué es fiar? mi abuela me dijo q es cuando el señor del mercado ya te conoce y confía en ti y te deja q te lleves cosas y luego le pagues... Que bonita es esa cosa de la confianza......
Mis favoritos eran cuatro puestos..... el de los quesos y crema de rancho.. porque siempre me daban una tostada untada de crema, y le ponían si yo quería queso o sal.... sabían que yo era la nieta de "Doña Laurita" y siempre me regalaban cosas.... mi segundo puesto favorito, era el de la fruta, que además era llevado por el "gerente " del mercado, era el que cobraba la cuota a todos y siempre era muy buen tipo..... me regalaba mis frutas favoritas, sandía y tuna... me daba en general de cualquiera que hubiera.. mango, melón, papaya, piña, naranja, manzana, mamey... usted nómbrelo y si lo tenía ese puesto.. yo lo comía gratis.....!!!
Mi último puesto predilecto, era el de la carne..... Mundo y Jaimito lo llevaban con su otro hermano que no recuerdo el nombre.. un trío de carniceros muy cotorros, que me conocieron, literal desde que yo estaba recién nacida.. (mis abuelos se mudaron a esa casa en el año que yo nací)... cada vez que iba (desde que tengo memoria claro), me enseñaban cual era el aguayón, la bola, la falda, cómo debe de molerse bien la carne ... me regalaban chicharrón y yo comía... Me decían que había crecido mucho, que el chicharrón me ayudaba a crecer y a estar fuerte, que un buen filete debía ser suave y rojo, que la grasa de la carne era buena (aunque mucha gente no la comiera pensando que era mala).... me dijeron que el pollo no tenía chiste, que los hombres "eran de carne" y que eso de comer pollo y pescado como que no...
Mi cuarto y último puesto favorito, era el de los esquimos, licuados y jugos.... Siempre pedía el esquimo de rompope.. mi abuela decía que era una mugre, porque lo hacían con "quién sabe qué cosas" tuve que esperar hasta ser un poco más grande para ir con mi prima 5 años mayor, y poder comprar mi esquimo favorito.... a veces se les acababa el líquido sabor rompope (tampoco crean que tenía rompope real)... y tenía que pedir uno de chocomilk.... que no era mi favorito, pero bueno.... de eso a no tener un esquimo...... vendían el jugo vampiro, el revitalizante, el de la dieta... siempre estaba lleno de personas que saliendo de comerse un buen taco de barbacoa, o un sope o un tlacoyo o huarache..... venían por su jugo, que los acompañaba por el resto del mercado, comprando en los puestos que seguían a la zona de la comida (Que era la primera parte del mercado por supuesto)... qué mejor que comprar con las baterías cargadas.....
Luego seguía el señor que reparaba todo (desde los motores de la licuadora, hasta los relojes sin pila) que estaba en silla de ruedas y siempre tenía muchas cosas, pero no le gustaba que los niños tocáramos nada...
Han pasado 25 años desde la primera vez que fui a ese mercado y todavía voy ocasionalmente, lleno de colores, de cosas que comer, que comprar, que probar... cuando voy, pido mi esquimo de rompope, visito a Mundo y a Jaimito (que me dicen que qué guapa, que cómo he crecido, que ya se sienten viejos).... paso por el puesto de la crema y me como mi tostada, cargo las bolsas de mi abuela, lleno el carrito que lleva, platicamos con los de la verdura y con los de la fruta......
Regreso a casa de mi abuela y sé que por algunos minutos, el mundo sigue funcionando como debe.... y que me encantan los mercados....
" No tengo miedo"
Hace 7 años.
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