Mis primeros días en Santiago no fueron los q llevaron la mejor comida he de confesarlo, salvo una noche q tuve un buffet de mariscos en el hotel que me hospedé (Marriot Santiago, al lado del Parque Arauco excelente hotel y perfectamente ubicado), y pude probar unas patitas de king crab q podrían hacer llorar a cualquier persona.... una verdadera delicia.... eso sumado a ostioncitos y aritos de calamar salteados al ajillo.. un éxito rotundo... y como postre un pastelito q recuerdo perfectamente se llamaba némesis... de chocolate amargo... FANTÁSTICO, de los mejores que he probado....
El pisco como ya lo dije, se hizo mi mejor compañero.... Caballo Loco, Montes y algunos de Caliterra se convirtieron en mis buenos amigos de mesa... pedía una botella para mi papá y para mí, pero terminaba yo tomándome las 3/4 de la botella (todo obviamente con fines de investigación). El primer restaurante al que fuimos y que me presentó al pisco adornado con un poco de amargo de angostura, fue el Ibis de Puerto Varas, pedimos una entrada fría de mariscos q no tuvo NADA q me sorprendiera, al contrario, sabían un poco a congelados.... pedí un creme brûlée, que era un flan vil con un poco de azúcar sopleteada.. y obviamente debido a q detesto el flan y q eso no era un creme verdadero, se lo di a mi mamá y pedí unas crepas de dulce de leche (no había más en el menú)... salí... no decepcionada porq con 2 piscos y el inicio de un maravilloso viaje en camino... no había porq sufrir... vendrán tiempos mejores pensé!!! jajajaja
Al día siguiente tomé el Turistik, saliendo desde el parque arauco (a dos pasos de mi hotel) y nos fuimos a turistear estilo turibús, de BAJAAAAAAAAAAAN.... y pues nos sirvió para ver la ciudad... he de decirlo sin temor a equivocarme, Santiago es una ciudad, linda, pero no es una de esas ciudades q te obligan a estar pendiente de lo último q viene, alerta, con la cámara en la mano como un taka taka cualquiera... es una ciudad q tiene edificios hermosos y otros tantos bastante feos.... Pero eso sí, la gente es muy amable....En una de las paradas de nuestro turistik, bajamos al mercado central, un lugar a donde va la gente local a comer mariscos a precios muy bajos, con mal servicio, mucho calor, pero un sabor maravilloso.... yo pedí unas empanadas de mariscos q eran el especial del día (léase mariscos q han sobrado de otros días) y unos calamares al ajillo.... y obviamente dos piscos y agua mineral.....fantástico.... nada de postre xq no había tiempo...
En el mercadito hay varios artistas bohemios q son recordados para siempre por mí.. el guitarrista q se acercó a cantarnos y vendernos su CD (q obvio compramos), el fotógrafo izquierdista q hacía caricaturas de fujimori y pinochet q nos tomó una polaroid (q obvio también compramos) y así varios.... imperdible el lugar y sumamente barato..... comimos 5 por 400 o 500 pesos mexicanos....
Mi última cena en santiago fue de nuevo en el hotel, xq estábamos sumamente cansados de tanto caminar y al otro día salíamos temprano a Isla Negra y a Valparaíso a tomar el crucero...
Cené un lobster bisque q mi papá me dio porq le pareció muy fuerte... la verdad.. estaba delicioso... probé por último, un pisco sour (addiction it's called) y un postre llamado LOCURA POR LA FRAMBUESA (esos nombres q los chefs q tienen traumas de artista no consumado ponen) y era un "sandwich" de merengue relleno de sorbete de frambuesa, una panna cotta de frambuesa y un vasito con una sopa de carmenere (mi nueva cepa favorita) con frambuesas y agua de rosas... EXQUISITO el postre.. bien valía el rídiculo nombre.....
así me despedí de Santiago... sin lágrimas ni llantos... simplemente con un buen postre...
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