Después de 2 días en Santiago, nos lanzamos a Isla Negra, Valparaíso y Viña del Mar. No es misterio alguno q Pablo Neruda haya sido el introductor de mi vida a la poesía.. Mis padres son y serán siempre de izquierda y Neruda y su muerte representaban mucho para ellos... morir después del golpe de estado chileno.. a tan sólo 3 meses de la muerte de Allende, le daba ese aire de genio comunista héroe nacional, que una muerte en otras circunstancias le hubiera quitado un poquito...
Llegamos a Isla Negra y he de decir q mi primera impresión no era la mejor... una carretera de 2 carriles con 2 sentidos... bordeada de miles "puestos" con comida y restaurancitos de dudosa higiene, no eran mi mayor ilusión... era la verdad un poco triste de observar q cercano a la casa del buen Neruda, se viera tanta pobreza... ok, seamos francos, es triste ver pobreza en cualquier sitio...
Mi primer sorpresa, es q Isla Negra no es una isla obviamente... está dentro Chile y Neruda decició ponerle así y se quedó el nombre dado por el poeta rojillo. La entrada al lugar tenía marcado en la arena, Feliz Año 2009 (véase foto superior (siempre quise poner eso)), y después de pasar cientos de puestecillos, llegamos a estacionarnos a un lugar lleno de tierra y caminamos bajo un cielo muy nublado y con frío, para el cual yo no estaba preparada. Bajamos una rampa empinada y tomamos camino para la casa.. era una caminata de 7 a 10 min (dependiendo del caminante) y llegamos... la vista es impresionante.... muchos turistas, las bordadoras de Isla Negra, la escultura de un pez, el restaurante, la tienda, la casa.... todo es Nerudiano.... todo es algo imposible de armonizar correctamente, pero q, termina armonizando..... carajo, q genio...
Entramos a la casa y no había manera de tomar fotografías, primer cuarto, lleno de mascarones de barco q el buen hombre coleccionaba, con una chimenea y un piso de caracolas..... después como pasaban las habitaciones q el mismo diseñó con ayuda de 2 carpinteros q cumplieron sus deseos, pasabas por una habitación (la suya) q era sumamente sencilla y a la q accedías por una escalera muy angosta (buscando imitar un barco), todo estaba lleno de colecciones y en cada rincón de la casa podía verse PABLO Y MATILDE... bendito el amor caray...
Diablitos mexicanos, fotos, mapas, cuchillos y dagas, vasijas, jarrones... todo hay en esa casa museo....
Saliendo de allí vino la típica foto de la tumba, del ancla, del barco (q nunca tocó el mar y servía como un bar para neruda)....
Para este momento ya eran casi la 1:30 pm y ya "hacía hambre" seguimos el camino hacia el restaurantito q está en el mismo lugar y la verdad es q el mobiliario era viejo y fondesco, pero cumplía con el lugar y el cometido... la comida era deliciosa..... de entrada, me ofrecieron a mi muy favorito pisco sour, pero la variante Nerudiana, q incluía un poco de curacao azul y era realmente delicioso... el mejor q probé en todo el viaje, y vaya q probé piscos........pedí mis favoritos (calamares apanados (empanizados para nosotros)) con un poco de limón, y mi éxito mayor del viaje y de la vida... mi sabor predilecto y elegido hasta el fin de los tiempos..... FRAMBUESAS.... jaja.. pedí un jugo de frambuesa... DELICIOSO, q tomaba con popote (poco a poco, llevando el asunto con calma, para no terminar así tan pronto nuestro corto romance) y q luego olvidaba q era de frambuesa, (xq en México no venden) y mi mente Pavloviana me hacía pensar q era de fresa y cuando volvía a tomarlo habiendo olvidado el sabor original lo redescubría y era una sopresa nuevamente.. benditos olvidos momentáneos!!!!!!!!
Después le robé a mi madre un poco del pescado q pidió: Reineta en salsa de corazones de alcachofa y algo más q no recuerdo, con vino blanco... era un grosería ese platillo.... sumamente delicado, delicioso y difícil de olvidar... la Reineta es un pescadillo blanco, cremoso, no muy graso pero con una gran consistencia q obviamente se lleva de calle a los filetes de blanco del nilo congelados q la gran mayoría de los mexicanos q "deciden comer pescado porq creo q es sano o algo así" prueban y por ende detestan el pescado "porq no saben a nada o sabe mucho a pescado", una ensalada griega (feta, aceitunas negras, jitomate y lechuga, nada especial la verdad, le faltaba sal, pimienta, aceite, balsámico.. o séase.. todo escaseaba)
Así pues, dejamos el lugar por falta de tiempo y nos fuimos sin postre (tampoco teníamos espacio para algo muy elaborado), y nos fuimos al coche caminando por ese camino de tierra, y conforme caminábamos, recordaba q acababa de estar en una de las casas de Pablo Neruda y q había comido un pescado y tomado un pisco y tomado un jugo de frambuesa...y q en ese momento... era feliz....
No he tenido la suerte de probar el pisco en Chile mismo. He tenido que confiar en dos adquisiciones de mi hermana en una visita a esas tierras y, aún así, el pisco sour, coincido, es muy bueno. Quizá no mi bebida favorita pero muy bueno...
ResponderBorrarSiempre he tenido cierto desprecio injustificado hacia el loco pues, cuando era chico, mi padre y mi tío no querían comprar abulón si éste no era mexicano. ¿Veredicto?
No he leído ninguna mención de la centolla...
Caballo Loco no suena a un vino cuyo precio permita acompañar toda comida. Afortunada tú si así fue.